Pyla Chair se inspira en los elementos del diseño de los años Setenta y Ochenta y los reinterpreta en clave moderna. El resultado es una silla con una estética bien equilibrada que se adapta a cualquier tipo de ambiente y estilo. Una atención especial ha sido dedicada a la búsqueda cromática: es posible realizar tapicerías en tonos fuertes, además de neutros, para compensar el diseño lineal. El cuidado por el detalle en Pyla Chair es totalmente meticuloso: tanta sencillez es el resultado de búsquedas profundas y de soluciones técnicas que sólo la experiencia de una empresa como ICF es capaz de realizar.